Pedro Camacho Camacho, Jabalquinto, 12 de abril de 1977. Maestro en el CEIP Los Juan XXIII, de Los Gallardos, Almería, donde dice comparte las aulas con los libros y es feliz, pues dice que, antes que escritor, es maestro- de inglés- y considera que esa “maravillosa profesión es la que me permite escribir para niños y no tan niños; pues con el trato con mis alumnos me formo como persona y me inspiro para escribir como escribo”.
Ha publicado La elegida de los dioses, primera entrega de la saga que nos ocupa, Cuentos del círculo de bardos; Caballero de Dragón y Cuentos y actividades para la clase de lengua y literatura, comentados en estos Acantilados de Papel.
Una entrevista de Francisco Javier Illán Vivas.
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Pregunta: He de confesar al inicio de esta entrevista que es la tercera vez que me dispongo a charlar con Pedro para la sección de Hablando de Libros. Las dos anteriores, era mi costumbre, siempre nos hablábamos de usted, los lectores entenderán que se hace difícil entre dos amigos. Hoy nos tutearemos, pero sobre todo, intentaré que el lector conozca otros aspectos diferentes del autor, aunque el motivo para charlar sea El legado del hechicero, segunda entra de “Cuentos del círculo de bardos”.
Ha cambiado bastante tu vida profesional desde aquella primera entrevista, hace ahora un poco más de dos años.
R.- Sí. Si no recuerdo mal, estaba preparándome oposiciones y haciendo alguna sustitución ocasional (en Murcia, precisamente). Ahora, gracias al trabajo y a la suerte, ya ejerzo como maestro pleno por lo que tengo estabilidad, tanto económica como profesional.
P.- En aquella primera entrevista comenté que naciste en Jabalquinto, creciste en Linares, después te trasladas a Córdoba, y finalmente te diplomaste en Jaen, y vivías en Garrucha. ¿Ha encontrado ya Pedro Camacho su lugar en el mundo?
R.- Creo que nunca lo he perdido. En realidad me siento como “ciudadano del mundo” como muy a menudo me dicen mis amigos. Llevo ya seis años en Garrucha, pero una nunca sabe uno cuándo puede empezar a moverse de nuevo.
P.- También creo que has encontrado la profesión, tu Profesión con mayúscula. Confiesas, en la solapa de tu último libro, que compartes las aulas con los libros y estás convencido de ser feliz. Toda una hazaña para alguien tan joven.
R.- Bueno (sonrío), ya no me veo tan joven, pero sí, creo que he encontrado la profesión de mi vida: enseñar. Con el tiempo me gustaría ir subiendo escaleras y pasar de la primaria a la secundaria para recalar en la universidad y formar a futuros maestros, pero eso requiere de tiempo y nuevo esfuerzo, todo se andará. Además de por esto, el ser docente me permite dedicarme a mi otra gran pasión, escribir. La estabilidad de la que hablábamos más arriba es el motor que deja tiempo a mi imaginación para poder recoger nuevas historias y plasmarlas en nuevas novelas.
P.- No sé si recordarás que en aquella lejana primera entrevista charlamos sobre tus lecturas infantiles y juveniles. Te pregunté qué tenían en común Dragonlance y Tolkien, y hablamos sobre tus gustos. ¿Qué lees ahora? Y no me refiero en este momento, a un libro concreto, sino a tus lecturas en general.
R.- Es algo nuevo lo que me está sucediendo ahora. Verás, en navidad mi mujer y yo fuimos a un balneario de Lopagán, allí visitamos su centro comercial y, como la población extranjera es muy elevada, me encontré con que tenían una librería inglesa. Repasé los libros y me encontré con “Brisingr”, la tercera entrega de los libros de Paolini. Yo había comprado y leído las dos primeras entregas en español: “Eragon” y “Eldest”, pero no me habían gustado lo suficiente para comprar el tercero. Sin embargo al verlo en inglés y de bolsillo me dije: Vamos a ver cómo escribe este chico en realidad. Lo compré y lo dejé para después de las vacaciones. Al mismo tiempo un amigo inglés afincado en España (Mark Patrick) publicaba su primera novela en una editorial digital de Nueva York (Lyrical Press) y compré su libro para ver qué tal… Fue el primer libro que leí en inglés y me resultó delicioso. Acto seguido me puse con “Brisingr”, luego compré “Eragon” y, cuál no fue mi sorpresa cuando me descubrí disfrutando con la prosa de Paolini –mucho mejor que la versión española-. Luego llego la segunda novela de mi amigo Mark Patrick y, me di cuenta por mí mismo de que las traducciones no le hacen justicia a los originales. Después de esto compré las dos primeras entregas de G.R.R. Martin en inglés y están a la espera de que termine el libro que releo ahora: “El Enviado, Flor de Jade I” de J. Vilches, otro buen amigo.
Así que a la pregunta de qué leo ahora podría contestar que leo los libros de mis amigos en español y mucha literatura en inglés, aunque toda ella es de fantasía.
P. ¿Y los juegos de rol? ¿Ha pasado su tiempo o sigues disfrutando de ellos?
R.- No, su tiempo no ha pasado, pero al estar relativamente aislado y solo en el levante almeriense, no puedo jugar como lo hacía antes. En su lugar juego al “World of Worldcraft” un juego interactivo a través de Internet que me permite matar el gusanillo del rol y jugar con mis viejos compañeros.
P. ¿Te reconoces en estas palabras: fueron los relatos y siguen siendo los que me curtieron y me curten como escritor: son el entrenamiento perfecto para conseguir mejorar tu obra; o más en estas otras: antes que escritor soy maestro, con el trato con mis alumnos me formo como persona y me inspiro para escribir como escribo?
R.- ¿Las primeras las dije yo no es cierto? (me río), pero ya no me reconozco en ellas. A pesar de lo que la gente cree, ser maestro conlleva mucho trabajo. Un buen profesional, además de las clases, tiene que preparar material para los niños, preparar y corregir exámenes, claustros, reuniones de ciclo y un largo etcétera que muchas veces la gente de a pie desconoce. Digo esto porque a veces me gustaría escribir más relatos, pero si quiero seguir con las novelas, he de dedicar todo el tiempo de que dispongo a éstas y no a los otros.
En la segunda frase sí que me reconozco ahora. Soy maestro y mis responsabilidades son como maestro. Las cosas que escribo son “daños colaterales”.
P.- ¿No sientes que escribir es, como apuntó la escritora hindú Anuradha Roy, al mismo tiempo un regalo y una opresión?
R.- Bueno… sí y no. Verás, si tu profesión es la escritura, sí que puede llegar a ser una opresión, porque si no escribes, no vives. Pero si escribir es tu pasión, o tu afición preferida, es sólo un regalo. Me explico: si yo, en un momento dado, no puedo escribir más, pues lo dejo y me dedico a otras aficiones y a mi trabajo, y no pasa nada. De todos modos, entiendo que para algunos autores sí que pueda tener sentido la frase.
P. Guillermo Carnero manifestó que la poesía puede y debe ocupar en el mundo de hoy el lugar vacante que antaño ocuparon en Occidente las creencias, los valores y las utopías. No para sustituirlas como tales, decía, sino para inducir al hombre a preguntarse quién es. (Terminaba reflexionando que una sociedad que se limita a sobrevivir sin preguntas acerca de las incógnitas y las claves de la vida individual y colectiva está muerta). ¿Puede la narrativa- y en ella incluyo la poesía- ocupar ese lugar?
R.- A ver, cómo respondo yo a esto… Puede que para algunas personas, la poesía sea un sustituto de las creencias, puede que para otros sea la narrativa en general… pero para mí eso es mezclar churras con merinas. La poesía y la narrativa son géneros literarios que pueden ayudarnos a divertirnos o incluso a formarnos como personas, pero para mí, nada puede sustituir a los valores y a las creencias.
Como bien sabes, yo soy religioso. No soy católico, pero en realidad importa poco de qué religión sea cada uno mientras la viva como sus fundadores dijeron que había de vivirla. Otras personas no lo son, pero tiene un sistema de valores fuerte y resistente que les permite vivir una vida plena. Y creo, que estas son las únicas maneras de vivir una vida coherente y plena. La narrativa puede ser un complemento ideal, pero no la única herramienta.
Vivimos en un mundo en crisis, pero la crisis no es económica; es una crisis espiritual. Hasta que todos los aspectos de nuestra vida cotidiana no se basen en lo espiritual, en lo ético en estos valores de los que hablo, seguiremos en una crisis interminable. Tenemos que olvidarnos de los beneficios económicos para centrarnos en los beneficios humanos y espirituales, lo demás llegará por añadidura.
P. ¿En qué influye la religión en tu vida y en tu otra?
R.- Como habrás podido deducir de mi respuesta anterior, en todo. Para mí la religión es una fuerza viva que todo lo transforma. Yo soy el resultado de mis creencias y mi forma de pensar, por consiguiente, todo lo que escribo es fiel reflejo de eso.
P.- ¿Quieres contarnos algo de ella?
R.- Me encantaría extenderme explicando cómo es, en qué se cimenta… pero sólo comentaré su nombre: Fe Bahá’í y uno de sus principios fundamentales: La libre investigación de la verdad. Creo que con esto y con Google, wikipedias y demás, la gente que esté interesada en algo más que en una entrevista literaria podrá encontrar todo lo que necesite.
P.- No sólo de letras vive el hombre o la mujer. ¿Dónde podemos encontrarte en la red? ¿Le dedicas mucho tiempo?
R.- Pues verás, tengo una, digamos web oficial: http://pedrocamacho.net un blog-curriculum http://ajsrider.blogspot.com y recientemente, para poder trabajar con mis alumnos en la web he creado otro, éste educativo http://felteacher.wordpress.com
En cuanto al tiempo… no demasiado, una horita al día de media.
P.- Aconséjanos una película.
R.- Miguel & William
P.- Una obra de teatro.
R.- La Comedia de la Olla, de Plauto.
P.- Y una canción.
R.- Ocean Gipsy - NightWish
P.- ¿Un libro?
R.- El Enviado. La Flor de Jade I de J. Vilches.
P.: Estas pasadas Navidades ha significado la llegada masiva de los lectores de libros electrónicos. ¿Cómo ves el futuro del libro?
R.- Yo ya me compré uno algunos meses antes. El futuro del libro lo veo inmejorable. El futuro del soporte no tanto.
Como he comentado antes, compré hace unos meses un libro digital en Nueva York a través de Internet, me costó 3,89€. Si lo hubiera querido en papel, solo en gastos me habría costado más de 50€, un libro de 230 páginas.
Un día llegaremos a una librería y tendremos la oportunidad de comprar en papel o irnos al catálogo digital y llevárnoslo en nuestra tarjeta de memoria o en nuestra memoria usb. Creo que no habrá ningún desastre.
Ha sido un placer volver a compartir este rato contigo.
El placer ha sido mío, cada vez me gusta más esto de responder preguntas. Un abrazo.
Ha publicado La elegida de los dioses, primera entrega de la saga que nos ocupa, Cuentos del círculo de bardos; Caballero de Dragón y Cuentos y actividades para la clase de lengua y literatura, comentados en estos Acantilados de Papel.
Una entrevista de Francisco Javier Illán Vivas.
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Pregunta: He de confesar al inicio de esta entrevista que es la tercera vez que me dispongo a charlar con Pedro para la sección de Hablando de Libros. Las dos anteriores, era mi costumbre, siempre nos hablábamos de usted, los lectores entenderán que se hace difícil entre dos amigos. Hoy nos tutearemos, pero sobre todo, intentaré que el lector conozca otros aspectos diferentes del autor, aunque el motivo para charlar sea El legado del hechicero, segunda entra de “Cuentos del círculo de bardos”.
Ha cambiado bastante tu vida profesional desde aquella primera entrevista, hace ahora un poco más de dos años.
R.- Sí. Si no recuerdo mal, estaba preparándome oposiciones y haciendo alguna sustitución ocasional (en Murcia, precisamente). Ahora, gracias al trabajo y a la suerte, ya ejerzo como maestro pleno por lo que tengo estabilidad, tanto económica como profesional.
P.- En aquella primera entrevista comenté que naciste en Jabalquinto, creciste en Linares, después te trasladas a Córdoba, y finalmente te diplomaste en Jaen, y vivías en Garrucha. ¿Ha encontrado ya Pedro Camacho su lugar en el mundo?
R.- Creo que nunca lo he perdido. En realidad me siento como “ciudadano del mundo” como muy a menudo me dicen mis amigos. Llevo ya seis años en Garrucha, pero una nunca sabe uno cuándo puede empezar a moverse de nuevo.
P.- También creo que has encontrado la profesión, tu Profesión con mayúscula. Confiesas, en la solapa de tu último libro, que compartes las aulas con los libros y estás convencido de ser feliz. Toda una hazaña para alguien tan joven.
R.- Bueno (sonrío), ya no me veo tan joven, pero sí, creo que he encontrado la profesión de mi vida: enseñar. Con el tiempo me gustaría ir subiendo escaleras y pasar de la primaria a la secundaria para recalar en la universidad y formar a futuros maestros, pero eso requiere de tiempo y nuevo esfuerzo, todo se andará. Además de por esto, el ser docente me permite dedicarme a mi otra gran pasión, escribir. La estabilidad de la que hablábamos más arriba es el motor que deja tiempo a mi imaginación para poder recoger nuevas historias y plasmarlas en nuevas novelas.
P.- No sé si recordarás que en aquella lejana primera entrevista charlamos sobre tus lecturas infantiles y juveniles. Te pregunté qué tenían en común Dragonlance y Tolkien, y hablamos sobre tus gustos. ¿Qué lees ahora? Y no me refiero en este momento, a un libro concreto, sino a tus lecturas en general.
R.- Es algo nuevo lo que me está sucediendo ahora. Verás, en navidad mi mujer y yo fuimos a un balneario de Lopagán, allí visitamos su centro comercial y, como la población extranjera es muy elevada, me encontré con que tenían una librería inglesa. Repasé los libros y me encontré con “Brisingr”, la tercera entrega de los libros de Paolini. Yo había comprado y leído las dos primeras entregas en español: “Eragon” y “Eldest”, pero no me habían gustado lo suficiente para comprar el tercero. Sin embargo al verlo en inglés y de bolsillo me dije: Vamos a ver cómo escribe este chico en realidad. Lo compré y lo dejé para después de las vacaciones. Al mismo tiempo un amigo inglés afincado en España (Mark Patrick) publicaba su primera novela en una editorial digital de Nueva York (Lyrical Press) y compré su libro para ver qué tal… Fue el primer libro que leí en inglés y me resultó delicioso. Acto seguido me puse con “Brisingr”, luego compré “Eragon” y, cuál no fue mi sorpresa cuando me descubrí disfrutando con la prosa de Paolini –mucho mejor que la versión española-. Luego llego la segunda novela de mi amigo Mark Patrick y, me di cuenta por mí mismo de que las traducciones no le hacen justicia a los originales. Después de esto compré las dos primeras entregas de G.R.R. Martin en inglés y están a la espera de que termine el libro que releo ahora: “El Enviado, Flor de Jade I” de J. Vilches, otro buen amigo.
Así que a la pregunta de qué leo ahora podría contestar que leo los libros de mis amigos en español y mucha literatura en inglés, aunque toda ella es de fantasía.
P. ¿Y los juegos de rol? ¿Ha pasado su tiempo o sigues disfrutando de ellos?
R.- No, su tiempo no ha pasado, pero al estar relativamente aislado y solo en el levante almeriense, no puedo jugar como lo hacía antes. En su lugar juego al “World of Worldcraft” un juego interactivo a través de Internet que me permite matar el gusanillo del rol y jugar con mis viejos compañeros.
P. ¿Te reconoces en estas palabras: fueron los relatos y siguen siendo los que me curtieron y me curten como escritor: son el entrenamiento perfecto para conseguir mejorar tu obra; o más en estas otras: antes que escritor soy maestro, con el trato con mis alumnos me formo como persona y me inspiro para escribir como escribo?
R.- ¿Las primeras las dije yo no es cierto? (me río), pero ya no me reconozco en ellas. A pesar de lo que la gente cree, ser maestro conlleva mucho trabajo. Un buen profesional, además de las clases, tiene que preparar material para los niños, preparar y corregir exámenes, claustros, reuniones de ciclo y un largo etcétera que muchas veces la gente de a pie desconoce. Digo esto porque a veces me gustaría escribir más relatos, pero si quiero seguir con las novelas, he de dedicar todo el tiempo de que dispongo a éstas y no a los otros.
En la segunda frase sí que me reconozco ahora. Soy maestro y mis responsabilidades son como maestro. Las cosas que escribo son “daños colaterales”.
P.- ¿No sientes que escribir es, como apuntó la escritora hindú Anuradha Roy, al mismo tiempo un regalo y una opresión?
R.- Bueno… sí y no. Verás, si tu profesión es la escritura, sí que puede llegar a ser una opresión, porque si no escribes, no vives. Pero si escribir es tu pasión, o tu afición preferida, es sólo un regalo. Me explico: si yo, en un momento dado, no puedo escribir más, pues lo dejo y me dedico a otras aficiones y a mi trabajo, y no pasa nada. De todos modos, entiendo que para algunos autores sí que pueda tener sentido la frase.
P. Guillermo Carnero manifestó que la poesía puede y debe ocupar en el mundo de hoy el lugar vacante que antaño ocuparon en Occidente las creencias, los valores y las utopías. No para sustituirlas como tales, decía, sino para inducir al hombre a preguntarse quién es. (Terminaba reflexionando que una sociedad que se limita a sobrevivir sin preguntas acerca de las incógnitas y las claves de la vida individual y colectiva está muerta). ¿Puede la narrativa- y en ella incluyo la poesía- ocupar ese lugar?
R.- A ver, cómo respondo yo a esto… Puede que para algunas personas, la poesía sea un sustituto de las creencias, puede que para otros sea la narrativa en general… pero para mí eso es mezclar churras con merinas. La poesía y la narrativa son géneros literarios que pueden ayudarnos a divertirnos o incluso a formarnos como personas, pero para mí, nada puede sustituir a los valores y a las creencias.
Como bien sabes, yo soy religioso. No soy católico, pero en realidad importa poco de qué religión sea cada uno mientras la viva como sus fundadores dijeron que había de vivirla. Otras personas no lo son, pero tiene un sistema de valores fuerte y resistente que les permite vivir una vida plena. Y creo, que estas son las únicas maneras de vivir una vida coherente y plena. La narrativa puede ser un complemento ideal, pero no la única herramienta.
Vivimos en un mundo en crisis, pero la crisis no es económica; es una crisis espiritual. Hasta que todos los aspectos de nuestra vida cotidiana no se basen en lo espiritual, en lo ético en estos valores de los que hablo, seguiremos en una crisis interminable. Tenemos que olvidarnos de los beneficios económicos para centrarnos en los beneficios humanos y espirituales, lo demás llegará por añadidura.
P. ¿En qué influye la religión en tu vida y en tu otra?
R.- Como habrás podido deducir de mi respuesta anterior, en todo. Para mí la religión es una fuerza viva que todo lo transforma. Yo soy el resultado de mis creencias y mi forma de pensar, por consiguiente, todo lo que escribo es fiel reflejo de eso.
P.- ¿Quieres contarnos algo de ella?
R.- Me encantaría extenderme explicando cómo es, en qué se cimenta… pero sólo comentaré su nombre: Fe Bahá’í y uno de sus principios fundamentales: La libre investigación de la verdad. Creo que con esto y con Google, wikipedias y demás, la gente que esté interesada en algo más que en una entrevista literaria podrá encontrar todo lo que necesite.
P.- No sólo de letras vive el hombre o la mujer. ¿Dónde podemos encontrarte en la red? ¿Le dedicas mucho tiempo?
R.- Pues verás, tengo una, digamos web oficial: http://pedrocamacho.net un blog-curriculum http://ajsrider.blogspot.com y recientemente, para poder trabajar con mis alumnos en la web he creado otro, éste educativo http://felteacher.wordpress.com
En cuanto al tiempo… no demasiado, una horita al día de media.
P.- Aconséjanos una película.
R.- Miguel & William
P.- Una obra de teatro.
R.- La Comedia de la Olla, de Plauto.
P.- Y una canción.
R.- Ocean Gipsy - NightWish
P.- ¿Un libro?
R.- El Enviado. La Flor de Jade I de J. Vilches.
P.: Estas pasadas Navidades ha significado la llegada masiva de los lectores de libros electrónicos. ¿Cómo ves el futuro del libro?
R.- Yo ya me compré uno algunos meses antes. El futuro del libro lo veo inmejorable. El futuro del soporte no tanto.
Como he comentado antes, compré hace unos meses un libro digital en Nueva York a través de Internet, me costó 3,89€. Si lo hubiera querido en papel, solo en gastos me habría costado más de 50€, un libro de 230 páginas.
Un día llegaremos a una librería y tendremos la oportunidad de comprar en papel o irnos al catálogo digital y llevárnoslo en nuestra tarjeta de memoria o en nuestra memoria usb. Creo que no habrá ningún desastre.
Ha sido un placer volver a compartir este rato contigo.
El placer ha sido mío, cada vez me gusta más esto de responder preguntas. Un abrazo.
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