Laura Quijano Vincenzi. Costa Rica. 1971. Es abogada y filóloga. En 1995 obtuvo el premio Joven Creación de la Editorial Costa Rica por su novela corta de ciencia ficción Una sombra en el hielo, que fue publicada a finales del año 1995. En el año 2006 publicó el primer volumen de su trilogía A Través del Portal, titulado Magia (Lulu Press) y durante ese mismo año lanzó su sitio web personal. Ha sido publicada en Axxon (relato Mala copia), y Aurora Bitzine entre otros. En febrero de 2007, su cuento Tu madre ha muerto obtuvo el 2º lugar en la 1ª edición del Concurso de Amores Extraños del portal Sedice.com. En marzo del mismo año, otro relato, El precio de la eternidad, obtuvo el 3er lugar de la 6ª edición del concurso anual Tierra de Leyendas del mismo portal. En septiembre, el portal NGC 3660 publicó su relato de ciencia ficción Por siempre otro y en diciembre del mismo año, este mismo cuento encabezó su primera colección de relatos Por siempre otro y otros relatos, publicada en formato electrónico bajo el sello Leer-e. En abril del 2008 publicó el segundo volumen de su trilogía A Través del Portal, llamado Visiones (Lulu Press). En junio de 2008, Por siempre otro fue seleccionado como parte de la antología Fabricantes de Sueños 2008 de la AEFCFT, y en julio del mismo año su cuento inédito El último pozo fue seleccionado para integrar la antología Visiones 2008, también de la AEFCFT. Es miembro de la Asociación de Escritores Noveles que opera en España desde enero de 2006 y actualmente se desempeña en negocios privados.
Una entrevista de Francisco Javier Illán Vivas para Hablando de Libros.
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Pregunta: Una narración como ésta no surge de la noche a la mañana. ¿Cuánto tiempo lleva Laura Quijano atravesando los portales?
Respuesta: Pues, intentando echar para atrás en el tiempo, diría que la primera vez que comencé a esbozar esta historia fue hacia mediados del 2002. Por entonces era apenas una idea, acerca de una puerta a otro universo y que éste fuese el reflejo de nuestros mitos y leyendas populares. Algo así.
P. Fantasía, ciencia ficción, incluso en algunos momentos de posesión, podemos hablar de terror. Usted es una lectora importante de todos los géneros. Conociéndolos, ¿cómo clasifica su propia obra?
Concebí esta historia partiendo de dos especulaciones científicas: la existencia de multiplicidad de universos (que podrían conectarse a través de túneles o agujeros de gusano) y la posibilidad de que una civilización avanzada pudiera desarrollar la construcción de un aparato capaz de atravesar los “muros” que puede haber entre esos universos (en este caso, la Red de Portales o Puertas dimensionales de los antiguos Meittens). Desde ese punto de vista, para mí la historia se encuadra en la ciencia ficción. Sé que los protagonistas atraviesan los Portales y se topan con magia y dragones y duendes y ese tipo de cosas. Pero en ese universo la magia es una fuerza natural y sigue sus propias reglas. Quienes la usan deben ajustarse a esas reglas, de la misma manera que deben ajustarse a otras leyes, como la gravitación o la inercia. Así, desde ese punto de vista, para mí sigue siendo ciencia ficción. Por supuesto, para quien la obra parece fantasía pura, está genial. A mí la fantasía me fascina igual.
P. Quiero destacar también ese giro narrativo, que sé ha gustado bastante a algunos comentaristas y críticos de su obra, cuando un personaje (Jan Ryas) actúa como narrador de parte de los hechos que se cuentan.
Fue enteramente accidental. Aunque sé en líneas generales cómo ha de desarrollarse la historia, creo que mis personajes han de tener alguna “libertad”, de acuerdo con sus características propias. Jan Ryas es un sujeto extrovertido, práctico, algo irascible, que se amoldaba bien a un papel de narrador espontáneo. Cuando fue necesario que contara cosas, simplemente las contó. Y allí está. Me alegra que cumpliera con su cometido. A mí me agrada él, me parece un chico agradable.
P. Como lector me ha traído recuerdos de la serie televisiva Galáctica; incluso de la última parte de la saga Fundación, en esa interminable búsqueda de una leyenda: La Tierra.
No conocí Galáctica, pero indudablemente crecí leyendo y amando Fundación. Supongo que de alguna manera nuestras lecturas se entremezclan en nuestra conciencia y dejan ver su huella en lo que escribimos, no de manera conciente, sino tal vez de forma sutil, casi automática.
P. Visiones se inicia en los acontecimientos inmediatamente posteriores al final del primer volumen. La acción parece que tarda en llegar, pero después casi no nos dejará respirar hasta el final.
Supongo que es un estilo. Suelo comenzar mis historias pausadamente. Y no creo estar actuando adrede, sino que he ido construyéndolo así, porque así me he sentido cómoda contando mis historias. Me gusta sentar las bases y recrearme en el ambiente, antes de caer en los acontecimientos propiamente dichos. Tal vez es porque en algunas historias me cuesta creerme sucesos que no han tenido una justificación razonable. O porque en la vida real muchas veces los acontecimientos más vívidos son los más fugaces, los más intensos pero los menos duraderos. Aquello que más perdura en nuestra vida es el ambiente. Son, naturalmente, suposiciones.
P. ¿Es necesario haber leído Magia para hacerlo con Visiones?
Creo que sí. Nada de lo que acontece en Visiones tiene sentido sin lo vivido en Magia. La razón es simple: Visiones no es una continuación posterior de Magia, sino tan sólo la segunda parte de una historia sola. De hecho, escribí la trilogía pensada como una sola novela. Después, cuando noté que el tomo se agrandaba escandalosamente, decidí partirla en tres. Pero es una sola historia.
P. Usted es una innovadora en la forma de distribución de su novela, ya que ha apostado por Lulu.com, un portal que pone la obra en todo el mundo y al alcance de un clic.
El experimento ha sido agradable. El mundo de la impresión bajo demanda es todavía chiquito, y la mayoría de los lectores no lo conoce o desconfía de él. Pero es recomendable echar un vistazo en ese mundo, pues se puede acceder a historias que tal vez no han tenido salida en el mercado editorial tradicional, no por problemas de calidad, sino por la complejidad de una industria no siempre atenta a lo nuevo. En mi caso, sin despreciar en absoluto a las editoriales establecidas, que siguen siendo la fuerza de la industria del libro, pienso que Lulu me ha enseñado a ser cuidadosa, a revisar con lupa cada obra que publico y a darme cuenta de lo ardua que es la tarea de corrección y presentación de un libro. Lo digo porque no quiero, en ningún momento, ofrecer a los lectores una obra que no ha sido diseñada con cuidado. Y la plataforma de impresión de Lulu es tan profesional que poco tiene que envidiarle a las editoriales, al menos en los aspectos técnicos. También, me ha dado la posibilidad de salir, de mostrar mis trabajos, y de comenzar a experimentar lo que significa ser un escritor profesional. Una experiencia enriquecedora, al menos para mí.
P. ¿Por qué este paso? Y se lo pregunto por que cuando publicó la primera entrega de A través del Portal, no era una desconocida en su país, su primera obra fue premiada.
Pues, en muchos aspectos, soy todavía una autora que busca darse a conocer. Aunque tuve el honor de ser reconocida con Una sombra en el hielo, la cual marcó un hito en el desarrollo de la ciencia ficción de mi país –sin proponerme tal cosa-, el mercado editorial allí es pequeño y la ciencia ficción sigue siendo un género de difícil salida en el mundo hispanohablante. Además, me alejé de la escritura por unos diez años –razones personales de peso- y esa ausencia cobró su precio. En el momento de presentar A Través del Portal, las puertas estaban cerradas de nuevo. Sin embargo, regresé esta vez para no irme nunca.
P. ¿Puede decirle a los lectores cual es la dirección de Lulu.com para acceder a sus obras?.
Sí, claro. El primer volumen, Magia, se consigue AQUÍ; y el segundo volumen, Visiones, AQUÍ.
P. No me equivocaré si entiendo que está preparando la tercera y última parte de A través del Portal.
No se equivoca. La tercera parte está siendo sometida al mismo proceso de revisión y corrección que las otras y espero poder darle la salida el próximo año.
P. ¿Qué título llevará?
No estoy segura, aunque es muy probable que se llame Retornos. Así, en plural, por lo que implicará para los personajes involucrados.
P. En un mundo como el actual, donde todos los indicios avisan de un cambio climático que nos alcanzará con imprevisibles consecuencias, ¿qué sentido tiene la fantasía? Y, más aún, ¿la ciencia ficción?
La fantasía y la ciencia ficción son géneros que permiten una especulación máxima acerca de lo que las realidades pueden afectar al ser humano. Por ejemplo, mediante su magna obra, Tolkien desarrolló de forma magistral el sufrimiento devastador que la guerra y la destrucción del medio ambiente puede conllevar sobre todas las especies de un mundo. Y lo hizo a través de una obra de fantasía épica cuya influencia se extiende hasta hoy y sigue siendo enormemente actual. La ciencia ficción, con su lenguaje especulativo puede ser aún más directa. Y en estos momentos puede ser una de las herramientas artísticas más poderosas que tenemos para expresar nuestros temores, nuestros deseos y hasta nuestros más oscuros vaticinios: la destrucción sistemática de nuestros bosques, la matanza indiscriminada de cientos de especies animales, las emisiones insistentes de gases tóxicos a la atmósfera, etc., ¿cuántas advertencias no pueden surgir de todo eso? Si existe algún momento en que la ciencia ficción tiene más sentido es precisamente ahora.
P. Y como esta sección se llama Hablando de libros, el futuro de ellos ¿cómo lo ve Laura Quijano Vincenzi?
Vital. El libro no desaparece. Es posible que cambie su soporte físico, que en vez de tenerlo encuadernado en papel lo tengamos en datos digitales, por ejemplo, pero que sigue tan vivo como siempre, es un hecho. Y se lee mucho y se escribe mucho. No es de extrañar, siendo el libro una magna expresión del conocimiento y de la creatividad del ser humano.
Muchas gracias.
Una entrevista de Francisco Javier Illán Vivas para Hablando de Libros.
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Pregunta: Una narración como ésta no surge de la noche a la mañana. ¿Cuánto tiempo lleva Laura Quijano atravesando los portales?
Respuesta: Pues, intentando echar para atrás en el tiempo, diría que la primera vez que comencé a esbozar esta historia fue hacia mediados del 2002. Por entonces era apenas una idea, acerca de una puerta a otro universo y que éste fuese el reflejo de nuestros mitos y leyendas populares. Algo así.
P. Fantasía, ciencia ficción, incluso en algunos momentos de posesión, podemos hablar de terror. Usted es una lectora importante de todos los géneros. Conociéndolos, ¿cómo clasifica su propia obra?
Concebí esta historia partiendo de dos especulaciones científicas: la existencia de multiplicidad de universos (que podrían conectarse a través de túneles o agujeros de gusano) y la posibilidad de que una civilización avanzada pudiera desarrollar la construcción de un aparato capaz de atravesar los “muros” que puede haber entre esos universos (en este caso, la Red de Portales o Puertas dimensionales de los antiguos Meittens). Desde ese punto de vista, para mí la historia se encuadra en la ciencia ficción. Sé que los protagonistas atraviesan los Portales y se topan con magia y dragones y duendes y ese tipo de cosas. Pero en ese universo la magia es una fuerza natural y sigue sus propias reglas. Quienes la usan deben ajustarse a esas reglas, de la misma manera que deben ajustarse a otras leyes, como la gravitación o la inercia. Así, desde ese punto de vista, para mí sigue siendo ciencia ficción. Por supuesto, para quien la obra parece fantasía pura, está genial. A mí la fantasía me fascina igual.
P. Quiero destacar también ese giro narrativo, que sé ha gustado bastante a algunos comentaristas y críticos de su obra, cuando un personaje (Jan Ryas) actúa como narrador de parte de los hechos que se cuentan.
Fue enteramente accidental. Aunque sé en líneas generales cómo ha de desarrollarse la historia, creo que mis personajes han de tener alguna “libertad”, de acuerdo con sus características propias. Jan Ryas es un sujeto extrovertido, práctico, algo irascible, que se amoldaba bien a un papel de narrador espontáneo. Cuando fue necesario que contara cosas, simplemente las contó. Y allí está. Me alegra que cumpliera con su cometido. A mí me agrada él, me parece un chico agradable.
P. Como lector me ha traído recuerdos de la serie televisiva Galáctica; incluso de la última parte de la saga Fundación, en esa interminable búsqueda de una leyenda: La Tierra.
No conocí Galáctica, pero indudablemente crecí leyendo y amando Fundación. Supongo que de alguna manera nuestras lecturas se entremezclan en nuestra conciencia y dejan ver su huella en lo que escribimos, no de manera conciente, sino tal vez de forma sutil, casi automática.
P. Visiones se inicia en los acontecimientos inmediatamente posteriores al final del primer volumen. La acción parece que tarda en llegar, pero después casi no nos dejará respirar hasta el final.
Supongo que es un estilo. Suelo comenzar mis historias pausadamente. Y no creo estar actuando adrede, sino que he ido construyéndolo así, porque así me he sentido cómoda contando mis historias. Me gusta sentar las bases y recrearme en el ambiente, antes de caer en los acontecimientos propiamente dichos. Tal vez es porque en algunas historias me cuesta creerme sucesos que no han tenido una justificación razonable. O porque en la vida real muchas veces los acontecimientos más vívidos son los más fugaces, los más intensos pero los menos duraderos. Aquello que más perdura en nuestra vida es el ambiente. Son, naturalmente, suposiciones.
P. ¿Es necesario haber leído Magia para hacerlo con Visiones?
Creo que sí. Nada de lo que acontece en Visiones tiene sentido sin lo vivido en Magia. La razón es simple: Visiones no es una continuación posterior de Magia, sino tan sólo la segunda parte de una historia sola. De hecho, escribí la trilogía pensada como una sola novela. Después, cuando noté que el tomo se agrandaba escandalosamente, decidí partirla en tres. Pero es una sola historia.
P. Usted es una innovadora en la forma de distribución de su novela, ya que ha apostado por Lulu.com, un portal que pone la obra en todo el mundo y al alcance de un clic.
El experimento ha sido agradable. El mundo de la impresión bajo demanda es todavía chiquito, y la mayoría de los lectores no lo conoce o desconfía de él. Pero es recomendable echar un vistazo en ese mundo, pues se puede acceder a historias que tal vez no han tenido salida en el mercado editorial tradicional, no por problemas de calidad, sino por la complejidad de una industria no siempre atenta a lo nuevo. En mi caso, sin despreciar en absoluto a las editoriales establecidas, que siguen siendo la fuerza de la industria del libro, pienso que Lulu me ha enseñado a ser cuidadosa, a revisar con lupa cada obra que publico y a darme cuenta de lo ardua que es la tarea de corrección y presentación de un libro. Lo digo porque no quiero, en ningún momento, ofrecer a los lectores una obra que no ha sido diseñada con cuidado. Y la plataforma de impresión de Lulu es tan profesional que poco tiene que envidiarle a las editoriales, al menos en los aspectos técnicos. También, me ha dado la posibilidad de salir, de mostrar mis trabajos, y de comenzar a experimentar lo que significa ser un escritor profesional. Una experiencia enriquecedora, al menos para mí.
P. ¿Por qué este paso? Y se lo pregunto por que cuando publicó la primera entrega de A través del Portal, no era una desconocida en su país, su primera obra fue premiada.
Pues, en muchos aspectos, soy todavía una autora que busca darse a conocer. Aunque tuve el honor de ser reconocida con Una sombra en el hielo, la cual marcó un hito en el desarrollo de la ciencia ficción de mi país –sin proponerme tal cosa-, el mercado editorial allí es pequeño y la ciencia ficción sigue siendo un género de difícil salida en el mundo hispanohablante. Además, me alejé de la escritura por unos diez años –razones personales de peso- y esa ausencia cobró su precio. En el momento de presentar A Través del Portal, las puertas estaban cerradas de nuevo. Sin embargo, regresé esta vez para no irme nunca.
P. ¿Puede decirle a los lectores cual es la dirección de Lulu.com para acceder a sus obras?.
Sí, claro. El primer volumen, Magia, se consigue AQUÍ; y el segundo volumen, Visiones, AQUÍ.
P. No me equivocaré si entiendo que está preparando la tercera y última parte de A través del Portal.
No se equivoca. La tercera parte está siendo sometida al mismo proceso de revisión y corrección que las otras y espero poder darle la salida el próximo año.
P. ¿Qué título llevará?
No estoy segura, aunque es muy probable que se llame Retornos. Así, en plural, por lo que implicará para los personajes involucrados.
P. En un mundo como el actual, donde todos los indicios avisan de un cambio climático que nos alcanzará con imprevisibles consecuencias, ¿qué sentido tiene la fantasía? Y, más aún, ¿la ciencia ficción?
La fantasía y la ciencia ficción son géneros que permiten una especulación máxima acerca de lo que las realidades pueden afectar al ser humano. Por ejemplo, mediante su magna obra, Tolkien desarrolló de forma magistral el sufrimiento devastador que la guerra y la destrucción del medio ambiente puede conllevar sobre todas las especies de un mundo. Y lo hizo a través de una obra de fantasía épica cuya influencia se extiende hasta hoy y sigue siendo enormemente actual. La ciencia ficción, con su lenguaje especulativo puede ser aún más directa. Y en estos momentos puede ser una de las herramientas artísticas más poderosas que tenemos para expresar nuestros temores, nuestros deseos y hasta nuestros más oscuros vaticinios: la destrucción sistemática de nuestros bosques, la matanza indiscriminada de cientos de especies animales, las emisiones insistentes de gases tóxicos a la atmósfera, etc., ¿cuántas advertencias no pueden surgir de todo eso? Si existe algún momento en que la ciencia ficción tiene más sentido es precisamente ahora.
P. Y como esta sección se llama Hablando de libros, el futuro de ellos ¿cómo lo ve Laura Quijano Vincenzi?
Vital. El libro no desaparece. Es posible que cambie su soporte físico, que en vez de tenerlo encuadernado en papel lo tengamos en datos digitales, por ejemplo, pero que sigue tan vivo como siempre, es un hecho. Y se lee mucho y se escribe mucho. No es de extrañar, siendo el libro una magna expresión del conocimiento y de la creatividad del ser humano.
Muchas gracias.
2 comentarios:
¡Hola! Estoy encantada de encontrarme aquí. ¡Saludos!
Encantada de tenerte y saludarte
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